domingo, 10 de mayo de 2020

Realidad virtual y fatiga ocular, ¿mito o realidad?

No hay pruebas concluyentes de que la realidad virtual provoque problemas en la vista, pero se aconseja un uso prudente para evitar consecuencias secundarias como la fatiga ocular, mareos o dolores de cabeza.

La realidad virtual es una tecnología que ha irrumpido recientemente en el mercado vinculada al sector del ocio. Sin embargo, su uso se está extendiendo rápidamente a otros ámbitos como el comercio o el marketing.

De hecho, pronto será posible elegir cualquier persona que esté buscando una casa para comprar, pueda visitar varios inmuebles sin salir de su actual hogar gracias a las gafas de realidad virtual.

Sin embargo, a la hora de que nuestros hijos usen la realidad virtual siempre nos surgen dudas de como su uso les puede afectar, muy especialmente a la vista.

¡No se preocupen! No existen evidencias de que el uso de las gafas de realidad virtual afecte al desarrollo de los ojos o a la salud ocular, según recoge el artículo "¿Son Seguros para los Ojos los Dispositivos de Realidad Virtual para Llevar en la Cabeza?", publicado en la web de la American Acadamy of Ophtalmology por Reena Mukamal.

De hecho, según el Dr. Stephen Lipsky, oftalmólogo pediatra de Georgia, las limitaciones de edad que imponen los fabricantes en el uso de las gafas de realidad virtual pueden ser debidas más a los contenidos que se visualizan que al riesgo que puedan suponer.


 

¿Debemos entonces levantar la guardia? No es conveniente, ya que aunque la realidad virtual no es un riesgo para la salud ocular, su uso y abuso puede provocar las mismas consecuencias que el mal uso de cualquier dispositivo electrónico, tal y como se recoge en el artículo de la web MCPRO: "La realidad virtual puede causar náuseas, fatiga visual y dolores de cabeza".

La fatiga ocular, cuando usas gafas de realidad virtual, puede surgir por la necesidad de fijar la vista por periodos prolongados y la sequedad de ojos que provoca la falta de parpadeo. Así mismo, la sensación de movimiento puede provocar mareos y desorientación, como cuando te montas en una montaña rusa. Por tanto, la recomendación es no usarlas por periodos de más de 30 minutos, con un descanso de 10 minutos entre sesión y sesión.

¿Se han acabado entonces los problemas de la realidad virtual? Pues no. Procura que cuando tus hijos usen gafas de este tipo, no existan obstáculos a su alrededor con los que pueda tropezar y hacerse un buen chichón. La realidad virtual puede ser más peligrosa par integridad física que para la salud de nuestra vista.




Nuestro consejo es ser prudente en el uso de cualquier dispositivo electrónico, incluidas las gafas de realidad virtual. No debemos dejar que nuestros hijos abusen de ellas, ni nosotros tampoco. La realidad "no virtual" siempre será mucho mejor.

Si necesitas más información, puedes acudir a clínicas especializadas como Clínica Baviera.